DECLARACION CONJUNTA DE TRABAJADORES Y EMPRESARIOS DEL SECTOR PRODUCTIVO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SOBRE LA CRISIS MUNDIAL:
Dirigentes de organizaciones que representan a los sectores del trabajo y de la producción, reunidos en una jornada de reflexión y análisis por las posibles consecuencias sobre nuestro país a partir de la crisis mundial establecida, acordaron la siguiente declaración:
1.- La situación actual exige de los actores sociales y de la autoridad pública, el máximo esfuerzo y voluntad a fin de asegurar la paz social, en virtud de mantener los logros obtenidos en los últimos años. El país está hoy en mejores condiciones para así hacerlo.
2.- El momento exige el máximo de solidaridad y responsabilidad por parte de empresarios, trabajadores y del poder político. Rescatamos el diálogo y la concertación como herramientas esenciales para el encuentro de soluciones.
3.- Rechazamos la posibilidad de despidos como articulación válida para superar alguna crisis, pero como contrapartida, entre todos, habrá que asegurar la salud económica de las empresas.
4.- Coincidimos que un objetivo prioritario es asegurar el empleo y los ingresos de las familias trabajadoras: en ese sentido deberá asegurarse y promoverse la producción nacional principal fuente de empleo. Producción nacional y empleo, son dos factores inseparables de la misma ecuación: la producción nacional asegura el empleo y el empleo es el principal elemento dinamizador de la producción nacional. En particular deberán potenciarse al máximo las posibilidades exportadoras y evitarse las importaciones destructivas de fuentes de trabajo y empleo.
5.- Siempre habrá quienes quieran sacar provecho espurio de la crisis recurriendo incluso a exacerbar el enfrentamiento social. Rechazamos estas actitudes y reivindicamos el diálogo y la concertación social.
6.- Es necesario discernir estas actitudes a fin de no generalizar los conflictos. En particular las pymes nacionales han sostenido la reactivación del empleo invirtiendo capital propio y utilidades.
7.- Frente a cualquier situación de conflicto es imperioso acudir rápidamente de conjunto a favor de la continuidad de las fuentes de trabajo.
8.- Ofrecemos nuestra colaboración a los distintos gobiernos y reclamamos de ellos apertura y una actitud favorable al diálogo y a la concertación.
9.- Apoyamos la posible decisión de los gobiernos municipales, provinciales o nacionales de generar una fuerte inyección a la obra pública como generadora de empleo y desarrollo; así como también a las diferentes legislaciones que promuevan el “COMPRE TRABAJO ARGENTINO”.
10.- Debe dejarse de lado todo elemento que divida o debilite a nuestras organizaciones. Con las crisis no se lucra, se las enfrenta de conjunto. Debemos transformar cada dificultad en una oportunidad.
11.- Los aquí firmantes somos concientes que la Argentina no debe volver a repetir errores del pasado y tiene la posibilidad histórica de trabajar en conjunto para situarse en una posición destacada, consolidándose como una Nación más pujante, atractiva e inclusiva.
Dirigentes de organizaciones que representan a los sectores del trabajo y de la producción, reunidos en una jornada de reflexión y análisis por las posibles consecuencias sobre nuestro país a partir de la crisis mundial establecida, acordaron la siguiente declaración:
1.- La situación actual exige de los actores sociales y de la autoridad pública, el máximo esfuerzo y voluntad a fin de asegurar la paz social, en virtud de mantener los logros obtenidos en los últimos años. El país está hoy en mejores condiciones para así hacerlo.
2.- El momento exige el máximo de solidaridad y responsabilidad por parte de empresarios, trabajadores y del poder político. Rescatamos el diálogo y la concertación como herramientas esenciales para el encuentro de soluciones.
3.- Rechazamos la posibilidad de despidos como articulación válida para superar alguna crisis, pero como contrapartida, entre todos, habrá que asegurar la salud económica de las empresas.
4.- Coincidimos que un objetivo prioritario es asegurar el empleo y los ingresos de las familias trabajadoras: en ese sentido deberá asegurarse y promoverse la producción nacional principal fuente de empleo. Producción nacional y empleo, son dos factores inseparables de la misma ecuación: la producción nacional asegura el empleo y el empleo es el principal elemento dinamizador de la producción nacional. En particular deberán potenciarse al máximo las posibilidades exportadoras y evitarse las importaciones destructivas de fuentes de trabajo y empleo.
5.- Siempre habrá quienes quieran sacar provecho espurio de la crisis recurriendo incluso a exacerbar el enfrentamiento social. Rechazamos estas actitudes y reivindicamos el diálogo y la concertación social.
6.- Es necesario discernir estas actitudes a fin de no generalizar los conflictos. En particular las pymes nacionales han sostenido la reactivación del empleo invirtiendo capital propio y utilidades.
7.- Frente a cualquier situación de conflicto es imperioso acudir rápidamente de conjunto a favor de la continuidad de las fuentes de trabajo.
8.- Ofrecemos nuestra colaboración a los distintos gobiernos y reclamamos de ellos apertura y una actitud favorable al diálogo y a la concertación.
9.- Apoyamos la posible decisión de los gobiernos municipales, provinciales o nacionales de generar una fuerte inyección a la obra pública como generadora de empleo y desarrollo; así como también a las diferentes legislaciones que promuevan el “COMPRE TRABAJO ARGENTINO”.
10.- Debe dejarse de lado todo elemento que divida o debilite a nuestras organizaciones. Con las crisis no se lucra, se las enfrenta de conjunto. Debemos transformar cada dificultad en una oportunidad.
11.- Los aquí firmantes somos concientes que la Argentina no debe volver a repetir errores del pasado y tiene la posibilidad histórica de trabajar en conjunto para situarse en una posición destacada, consolidándose como una Nación más pujante, atractiva e inclusiva.
Cgt Prensa